25 años de ‘Frogstomp’, el debut de Silverchair Varo abril 24, 2020 Miradatrás 1 Comentario 7.2Nota FinalPuntuación de los lectores: (4 Votos)7.2 Grupos relacionados: NIRVANA / BUSH/ CANDLEBOX No hay que hacer muchos cálculos para ver que si Daniel Johns (compositor, guitarrista y cantante de SILVERCHAIR) nació en 1979, sólo contaba con quince añitos cuando publico el primer trabajo de su banda. El trío afincado en Australia era como cualquier otro grupo de chavales que se junta en un local o garaje a tocar canciones de tus ídolos, a componer, y a soñar. Lo venían haciendo desde principios de los 90, en una época que ante la oleada grunge, las discográficas peleaban por sacar a los próximos NIRVANA. La mayoría en EEUU, pero también sondeando otros mercados como este caso, o algunos clones que salieron en el Reino Unido. Su victoria en un concurso musical nacional les otorgó la oportunidad de grabar un vídeo para su tema ‘Tomorrow’ a finales de 1994. ¿Tres chavales rockeando, con un cantante que toca la guitarra y que tiene una media melena rubia? Algunos debieron ver la gallina de los huevos de oro, con una muerte de Kurt Cobain todavía reciente en ese mismo año. Costaba creer (y sigue costando) que unos críos hicieran aquel single y posteriormente ‘Frogstomp’ al completo. ‘Tomorrow’ era sólo un anticipo de lo que estaba por venir. ‘Israel’s Son’, con la que se abría el disco se convertiría automáticamente en su buque insignia (de las pocas que les acompañarían hasta sus últimos pasos), con ese inicio del bajo tan distorsionado sobre el que se iban sumando sus compañeros y un final frenético. Visto con el paso del tiempo, lo único en contra del álbum fue el peso tan específico que jugaron sus singles, con las dos citadas, la energía que desprendía ‘Pure Massacre’, y en una onda más oscura y melancólica, ‘Shade’, que con su in-crescendo dejaba para su último tramo la explosión de la banda personificada en la voz de Johns. Vuelvo al pensamiento del principio de este párrafo: era chocante que con esa juventud, tuvieran esa facilidad para reflejar tanto tipo de sentimientos. A grandes rasgos, esas eran las dos características principales de SILVERCHAIR, la dualidad entre energía y melancolía. En la onda más oscura estaba ‘Suicidal Dream’, algunas partes de ‘Faultline’, y de manera mucho más cruda y directa, ‘Undecided’ y ‘Leave Me Out’. La sorpresa era una alocada ‘Mad’ (tema instrumental de menos de tres minutos), continuando esa senda para cerrar más adelante con ‘Findaway’, mientras que en ‘Cicada’ descubríamos la mejor versión vocal del grupo. Imaginad ser unos adolescentes, vender millones de discos, girar con unos RED HOT CHILI PEPPERS que habían sacado ‘One Hot Minute’, tocar para los premios de la MTV… ¿Llegó todo demasiado pronto? Sí, pero es que empezaron muy pronto también. Ahí estuvieron, dando conciertos a tan tierna edad, cada día más multitudinarios, teniendo que lidiar con algo tan atípico; porque para todo en esta vida hay etapas y momentos. Que sin haber cumplido la veintena sacaran tres discos y se patearan el mundo tuvo que ser algo difícil de asimilar para unos chavales como ellos, llegando la depresión a su figura más visible (y la anorexia, componiendo ‘Ana’s Song’ a tal hecho). Con ‘Diorama’, su cuarta obra, maduraron y variaron su sonido… aunque poco antes reventaron la tercera edición de Rock in Rio en el año 2001 con uno de los mejores conciertos en vídeo que hay de ellos. ¿Os imagináis que con veintipocos sois una de las bandas más nombradas de un festival donde compartes cartel con IRON MAIDEN, RED HOT CHILI PEPPERS, DEFTONES, SEPULTURA, GUNS N’ ROSES… y donde os han visto cerca de trescientas mil persona en vivo? Pues eso fue lo que les ocurrió. Poco a poco dejarían de ser esa promesa adolescente de rock alternativo para adentrarse en terrenos más experimentales, editando en 2007 un ‘Young Modern’ que creó división de opiniones, anunciando cuatro años después un parón indefinido. La reedición por su vigésimo aniversario, que podéis escuchar en el reproductor superior de Spotify, incluía un disco adicional con un pequeño extracto de su concierto en Cambridge, muy salvaje (a continuación, en YouTube), además de los tres primeras composiciones que acompañaron a ‘Tomorrow’ en su primer EP, anterior a ‘Frogstomp’. Desde 2011, tras anunciar ese descanso, apenas se ha vuelto a saber sobre ellos. Han pasado ya nueve años, y cada vez parece más lejana en el horizonte una posible reunión; aunque visto lo visto, que hasta quien menos lo esperas vuelve, nunca se debe descartar. Una Respuesta Álvaro septiembre 23, 2018 Estoy redescubriendo este disco ahora. Estéticamente puede que fueran Nirvana, pero musicalmente los veo más como un cruce entre Pearl Jam, AIC, Smashing y Stone Temple Pilots. Responder Hacer Comentario Cancelar Respuesta Su dirección de correo electrónico no será publicada.ComentarioNombre* Email* Sitio Web Recibir un email con los siguientes comentarios a esta entrada. Recibir un email con cada nueva entrada. Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
Álvaro septiembre 23, 2018 Estoy redescubriendo este disco ahora. Estéticamente puede que fueran Nirvana, pero musicalmente los veo más como un cruce entre Pearl Jam, AIC, Smashing y Stone Temple Pilots. Responder