Heleven – Medusa’s Love Story

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En poco más de dos años, HELEVEN han pasado de formarse a editar un pedazo de debut como el que nos ocupa. De la mano de Art Gates Records el cuarteto de Granada ha editado a comienzos de este 2019 ‘Medusa’s Love Story’ en el que se mueven por derroteros tanto actuales, como herederos de décadas pasadaso.

En las respuestas de Álvaro, Higinio, Kike y Matías a nuestro test ya pudimos ver un poco de qué pie podían cojear; pero el espectro musical final es bastante más amplio de lo que pudieran reflejar en un principio. Las premisas, de primeras, están más que claras: metal alternativo, deudor por momentos de décadas como la de los 90; con matices todo esto, pero a grandes rasgos, es lo que encontramos en su propuesta. Y lo hacemos desde ‘Something New’, con la que abren y de la que ya presentaron un videoclip en su momento. El sonido de guitarras te puede traer a la cabeza a gente como Tremonti o la dupla Clint Lowery/John Connolly, pero con el deje tan oscuro y decadente de la voz en algunos tramos, es inevitable pensar en aquellas almas atormentadas del Seattle de hace treinta años.

Esa dualidad de caña-emoción se repite en ‘Ghost of Me’, con estrofas susurradas cortadas de raíz con la explosión de los estribillos. Porque da igual que bajen revoluciones, la potencia y contundencia es una de sus armas y señas por bandera, como demuestran en ‘Waterfalls’ o ‘Above the Sky’… aunque a esta sepan darle un giro a tiempo para crear un contraste que anime un poco el ritmo del álbum. Y es que antes de ésta no falta el clásico medio tiempo muy sentimental, ‘Last Chance’ del que sí, también salen bien parados. Con un aire totalmente distinto, en ‘Solitude (… and Desolation)’ hacen justicia al título y se muestran totalmente apagados, evocando una soledad… que por suerte, no se hace eterna. ‘Titans and Gods’ relanza el disco de la mejor manera, a ritmo de riffazos y doble bombo, para de nuevo encontrar en la melodía de Hignio el faro sobre el que sustentar todo, y rozar la excelencia en esa composición. ‘Come to Life’ poco tiene que ver con la canción de mismo título de ALTER BRIDGE, aunque sí deja ver una influencia de estos. Encarando la parte final, el registro vocal de ‘Suffering Is Gone’ se fuerza (para bien), y quizá el único fallo sea acabar un poco de bajón, con las revoluciones muy bajas de ‘Love’s No End’. HELEVEN han cumplido con lo que se pide a un primer álbum: que prometa de cara al futuro. Habrá que seguir su evolución.